El aprendizaje basado en problemas es un método de enseñanza que se enfoca a facilitar el aprendizaje y el desarrollo personal de los estudiantes basándose en el auto-aprendizaje y en la construcción de conocimientos propios.
Este enfoque se basa en la autonomía de los estudiantes, trata de enseñar los diferentes conceptos de determinada materia de una forma didáctica en el que el estudiante es el mayor protagonista de su propio aprendizaje, basándose en problemas que tienen significado para él mismo, utiliza el error como una forma de aprendizaje y no, como una forma de castigo y se presume autonomía y un alto grado de madurez ya que se le otorga un valor importante a la autoevaluación.
Las acciones que el estudiante deberá realizar para realizar una adecuada utilización de este enfoque es, en primer lugar, que después de plantear los casos de estudio, el mismo estudiante es quien decide cuáles son los contenidos que deberá estudiar o profundizar para dar solución al mismo; en segundo lugar, se afirma que después de identificadas las falencias que tiene cada estudiante, este deberá establecer objetivos individuales de aprendizaje y de formación para poder cubrir las falencias que este encontró anteriormente; y en tercer lugar, este enfoque sostiene que el estudiante tiene la oportunidad de autoevaluar su auto-aprendizaje y la adquisición de habilidades, competencias y actitudes, así como la solución de las falencias encontradas anteriormente, además, el estudiante será evaluado por sus pares y tutores de manera formativa, cualitativa e individualizada.
Pero este enfoque no se basa en el trabajo individual de los estudiantes, los tutores deben realizar diferentes etapas antes de aplicar este enfoque. Deben identificar la población a la que le van aplicar esta metodología, métodos de estudio, estilos de aprendizaje, que otras ocupaciones tienen, manejo de otros idiomas, disponibilidad y acceso a recursos electrónicos y que otras asignaturas cursan simultáneamente. Deben definir los objetivos del curso, aunque anteriormente se dijo que los estudiantes establecían sus propios objetivos, es importante que los tutores tengan objetivos definidos para los temas a tratar en clase, los cuales serán complementados con los de los estudiantes.
Deben definir los métodos pedagógicos de formación, entre los que se encuentran los propios del área de conocimiento, es decir los que corresponden a la materia de aprendizaje, los relativos al proceso de conocimiento y a la adquisición de hábitos de vida y de trabajo y aquellos de carácter didáctico que hacen parte de las actividades de enseñanza. Los tutores deben identificar las actividades, ejercicios y tareas claves que los estudiantes deberían realizar para apropiarse de los temas trabajados en la materia a fin de desarrollar habilidades y actitudes que alienten el aprendizaje auto-dirigido de por vida; identificar recursos indispensables para el desarrollo de la materia; diseñar problemas y casos de estudio, los cuales se deben estructurar con base en una intención de estudio, que impliquen para los estudiantes el reto de definir términos y elaborar conceptos como paso preliminar para entender los problemas. Estos casos o problemas se desarrollan en un ambiente de grupo en el que cada uno de los integrantes aporta ideas e información a los interrogantes dichos en los casos y, ellos mismos, entran en la tarea de generarse nuevos interrogantes; los tutores deben elaborar guías de trabajo, las cuales brindan a los estudiantes orientaciones, recomendaciones y sugerencias que le permitirán desarrollar de forma organizada y efectiva las tareas propuestas por los tutores.
Además de todo esto, los tutores deben centrar el aprendizaje en el estudiante, es decir, el tutor debe ser un facilitador del proceso y promover en los estudiantes un pensamiento crítico y estimular la toma de decisiones en momentos de incertidumbre.
Con este enfoque es factible lograr que los estudiantes se responsabilicen de su propio proceso de aprendizaje y de formación, desarrolle objetividad para su auto-evaluación; desarrolle habilidades para la comunicación, las relaciones interpersonales y el trabajo en equipo; adquiera el hábito del auto-aprendizaje como un mecanismo que garantice su construcción intelectual fuera del salón de clase, es decir, el auto-aprendizaje y la auto-formación como acto cotidiano de por vida.
Las expectativas que genera este nuevo enfoque son muchas, en primer lugar, lograr cambiar, de forma rápida y eficaz la metodología de estudio llevada, como mínimo, durante los 15 años de vida escolar; modificar los hábitos de estudio de muchos de nosotros así como el modificar la mentalidad de que el profesor es quien debe preparar la clase y no al contrario. Ansiedad de empezar a conocer algo nuevo para todos nosotros y miedo, como lo despierta cualquier cambio radical en la mentalidad de las personas. Lo único que nos queda por mencionar, es que tenemos la mejor disposición para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece esta nueva metodología de aprendizaje y ya solo nos resta esperar como progresamos durante todo el semestre.
EDWARD FERNANDO FRAGOSO SERRANO COD: 2030563
